Las tres campañas de Aventuras de StarCraft se desarrollan en Samos, un cúmulo estelar de la Vía Láctea, muy lejano al planeta Tierra.
Aventuras de StarCraft cuenta la historia de la primer gran guerra en Samos que enfrentó a los Terran con los Protoss y los Zerg, guerra simplemente conocida como el Conflicto de Samos.
Ante la amenaza que supone para los humanos la presencia Zerg y Protoss en el Cúmulo de Samos, los distintos ejércitos planetarios, cada uno bajo el mando de un Comandante, deciden organizarse en una especie de consorcio conocido como la Confederación Interplanetaria de Samos, sometida bajo un único estatuto. El estatuto supone un compromiso entre los Comandantes de aportar una fracción de la riqueza de sus respectivos planetas a un fondo común de la Confederación, destinado al desarrollo de tecnologías, la protección militar y la otorga de préstamos. La toma de decisiones importantes se realiza en conjunto mediante el voto ejercido entre los Comandantes miembros, decisiones que incluyen la admisión o destitución de un Comandante, la incorporación de un nuevo planeta a la Confederación y la organización de los Planetas Centrales, que se encuentran bajo un protectorado común. Entre las reglas de la Confederación se encuentra la prohibición de cooperar con otras razas, el desarrollo de armas consideradas peligrosas para la humanidad y la ocupación de planetas lejanos, por ser considerados vulnerables y difíciles de controlar.
Los Zerg y los Protoss convivieron de forma relativamente pacífica durante varios miles de años en el Cúmulo de Samos, exceptuando algunos enfrentamientos. Si bien los Zerg de Samos se caracterizan por no buscar peleas con los demás, los Protoss no toleran estar cerca de los Zerg, ya que la biomateria de estos no les deja teleportar sus edificios y demás cosas. La reciente llegada de los humanos, conquistadores independientes con fines expansionistas, hizo que los enfrentamientos cobraran un nuevo significado.
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